En España, las cápsulas blandas y pastillas de CBD no son legales. Sin embargo, incluso en los países donde estas sí están reguladas, como EE UU o Canadá, no son ni mucho menos la primera opción de los usuarios. Según la consultora del sector New Frontier Data, los formatos de CBD preferidos en estados punteros en el uso de la sustancia como Los Ángeles o San Francisco, son la flor, el pre-roll, los productos comestibles, los vapes y los aceites. Otro informe al respecto apunta que los productos comestibles, como snacks o chocolatinas, son los que más han crecido desde 2018 en EE UU, aunque la flor de CBD sigue estando por delante. En este informe, de nuevo, los aceites y concentrados de CBD ganan por goleada a las cápsulas y pastillas.

¿Por qué se da esta situación, cuando, a priori, podría parecer que una pastilla es mucho más efectiva que un aceite? Pues tiene que ver con la biodisponibilidad de los formatos.

La biodisponibilidad es la capacidad de una sustancia para ser absorbida por el cuerpo. Es decir, en lo relativo a CBD, la biodisponibilidad describe la cantidad de cannabidiol que llega a nuestro organismo, así como la rapidez con la que lo hace. El formato o modo de uso determinan esta potencia.

El aceite es uno de los formatos que permite una mayor biodisponibilidad del CBD.

Del mismo modo que hay medicamentos que se consumen en contacto con la membrana que hay debajo de la lengua o se aconseja tomar junto a algún alimento, el CBD tiene sus propias claves para ser biodisponible, según varios estudios científicos.

El fracaso de las pastillas o cápsulas de CBD tiene que ver con ello. Al ingerir el producto de CBD, este pasa al estómago y al sistema digestivo antes de ser absorbido por el torrente sanguíneo. Así, durante el proceso de digestión, tanto el CBD como otros cannabinoides pierden potencial de biodisponibilidad, ya que el hígado descompone una cantidad importante antes de que este llegue a la sangre. Según una revisión de estudios publicada en Frontiers un Pharmacology en 2018, la biodisponibilidad del CBD ingerido de forma oral es sólo del 13-19%.

Sin embargo, la absorción de CBD a través de la mucosa oral (la capa húmeda que tenemos en la cara interna de las mejillas, el paladar o la parte inferior de la lengua) permite saltarse al estómago y someterse a una menor degradación por parte del hígado, de forma que llega más CBD al torrente sanguíneo. La biodisponibilidad, en este caso, oscila entre el 20 y el 30%. Son los beneficios de la ingesta sublingual, propia del aceite de CBD o aceite de cannabis en muchos países que nos rodean. ¿Ya entiendes por qué aceite gana a cápsula para mejorar la calidad de vida…?

En los países en los que está regulada la ingesta directa, los aceite se toman por vía sublingual. En España, son de uso cosmético.

Otros trucos para aumentar la biodisponibilidad del CBD habituales en los lugares donde la ingesta directa está regulada (en España no se consideran suplementos alimenticios, según las leyes estatales) son:

  1. Decantarse por un aceite Full Spectrum. Estos aceites de CBD son ricos en compuestos naturales de la planta de cannabis. Además del CBD, contienen otros cannabinoides, flavonoides y terpenos. Estos últimos aumentan la biodisponibilidad del CBD, al romper el CBD en moléculas más pequeñas. Los terpenos identificados que cumplen esta función son el limoneno, el alfa-pineno, el mieceno, el beta-cariofileno y el linalool.
  2. Tomarlo con comidas ricas en grasas. Puesto que el CBD es una sustancia liposoluble, combinarlo con algún alimento rico en grasa ayuda a los ciudadanos de estos países descomponer el cannabidiol en moléculas más pequeñas y facilitar su absorción por parte del cuerpo humano.
  3. Usar productos que se disuelven en la boca. Como hemos dicho, para aumentar la biodisponibilidad del CBD se vierten unas gotas bajo la lengua y se espera unos 30 segundos hasta su completa absorción. Pero la técnica puede replicarse con cualquier producto de CBD que pueda disolverse en la boca para que este sea absorbido por la mucosa: por ejemplo, un caramelo de menta.

Te recordamos que la ingesta sublingual del aceite de CBD es sólo propia de los países en los que el CBD se considera un suplemento alimenticio. No es el caso de España, donde, por ley, los aceites de CBD se consideran cosméticos (sólo uso externo). Nuestro aceite CBD hakunaOil es aceite de cáñamo de alta calidad. Sin efectos secundarios. Para conocer tu dosis diaria óptima, consulta nuestra calculadora de gotas. Cáñamo de cultivo orgánico, sin metales pesados. Hay ensayos clínicos en marcha que destacan las propiedades antiinflamatorias del CBD, entre otros beneficios. Sin efectos psicoactivos. 

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