*Artículo escrito por Ana García Moreno.
¿Por qué un buen tomate huele a gloria? ¿Qué esencias olfativas tiene el jazmín para deleitarnos de esa manera? La respuesta a estas preguntas está en los terpenos, un grupo de compuestos orgánicos (concretamente, son aceites esenciales), presentes en todas las plantas, pero también en flores, frutas y resto de especies vegetales, responsables de su aroma. Las plantas de cannabis, por supuesto, también los contienen: al menos, hasta 140. Según su combinación y variedad, este aceite esencial aporta al cogollo un aroma dulce o cítrico, potente o suave, fresco o terroso. En la naturaleza existen hasta 20.000 terpenos distintos.
Los tipos de terpenos de cada variedad dependen de su genética, pero también del tipo de cultivo, el suelo o las condiciones climáticas en las que crece la planta, porque estos compuestos químicos se van a adaptando a los entornos para prosperar. Por eso, las flores de cultivo indoor, por ejemplo, donde el clima es controlado por los productores, presentan una mayor riqueza en su perfil de terpenos, lo que procura aromas más complejos y ricos en matices.
La producción de terpenos sucede en los tricomas y, además de dar olor a la planta, la protegen de insectos y atraen a los polinizadores. Los productos de CBD pueden contener terpenos provenientes del cáñamo industrial: un contenido de terpenos superior a 0,05% ya se considera relevante.
Finalmente, la acción conjunta de estos aceites esenciales junto con el CBD, potencia los efectos de este último, un mecanismo que se conoce como efecto séquito. Esta es la razón por la que a menudo te recomendamos los aceites Full Spectrum (además de en CBD, son ricos en terpenos y otros cannabinoides). En hakunaOil los encontrarás una amplia gama de estos aceites, con altas concentraciones de CBD.
Los terpenos presentes en la planta de cannabis más comunes son:
Mirceno. Probablemente, el terpeno dominante en muchas de las variedades de cannabis. Tiene aroma a lúpulo, almizcle, clavo, hierbas y cítricos. También está presente en el lúpulo, el eucalipto, el mango, el tomillo, la citronela o las hojas de laurel.
Beta-cariofileno. Este aceite esencial aporta aroma a pimienta, picante y madera. Presente en la pimienta, la canela, el clavo, el lúpulo, la albahaca y el orégano.
Linalol. Aroma floral, a cítricos y especias. Está en la lavanda, la menta bergamota y el cilantro.
Limoneno. Aroma cítrico, similar a los limones y las naranjas. También se encuentra en estas dos frutas, mandarinas y limas.
Pineno. Aporta un aroma fresco y resinado, a bosque de pinos. Presente en el romero, el pino, el enebro, la salvia y varias especies de coníferas.
Caryofilleno. Desprende un aroma especiado, picante, similar a la pimienta negra. Se encuentra en el clavo, la pimienta negra, el romero y la albahaca.
Ocimeno. Olor dulce y herbal, con notas de menta. Lo encontrarás también en la menta, la albahaca o el mango.
Terpinoleno. Tiene olor a pino, floral con toques cítricos. Está en la manzanilla, el eneldo, la nuez moscada y las manzanas.
Hay, como hemos dicho, más de cien compuestos aromáticos, pero estos son algunos de los más habituales. La riqueza de aromas que aportan es uno de los grandes atractivos de las flores de CBD, pues bien es sabido que las notas olfativas nos transportan a momentos y emociones placenteras. Cada planta tiene una gran variedad de terpenos, en menor o mayor proporción, todos relacionados con la naturaleza y el bienestar más esencial.
Trucos para reconocer una flor de CBD rica en terpenos
- Sigue tu nariz. Una flor de CBD rica en terpenos tendrá una fragancia intensa y distintiva. Busca flores que emitan un fuerte aroma, complejo, con mezcla de cítricos, especias, hierbas o frutas.
- Observa la apariencia. Una flor de CBD rica en terpenos tiene un aspecto poderoso, con colores vibrantes y tricomas (los popularmente llamados pelillos de la flor) bien visibles.
- Investiga la cepa. Aunque, como hemos dicho, los perfiles de terpenos varían según las circunstancias del cultivo, hay variedades de cannabis que, por genética, suelen ser ricas en terpenos, como, por ejemplo, la OG Kush, cuyos principales terpenos son caryofilleno, limoneno, mirceno, pineno y mentol.
Por lo demás, cada persona tiene sus preferencias terpénicas en la planta del cannabis, del mismo modo que a algunos nos encanta el olor a plátano y a otros les repele. Prueba, experimenta y disfruta. Tus sentidos te lo agradecerán. Los terpenos del cannabis, al igual que el CBD, carecen de efectos psicoactivos.
*Ana García Moreno es periodista especializada en bienestar y experta en efectos y usos del CBD. Durante 7 años, fue redactora jefa del vertical de estilo de vida saludable de El País, y ha publicado numerosos reportajes sobre hábitos y rutinas que repercuten positivamente en nuestro bienestar.